Los servicios de inteligencia están manipulando la opinión pública para colocar presidentes en el poder.
Extracto de la página 398 del libro “El Dominio Mental” escrito por Pedro Baños:
Al parecer, la comunidad de inteligencia conocida como “los Cinco Ojos” (los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) ha creado una unidad de “cibermagos”. Su misión: lanzar información falsa, condicionar la percepción de la audiencia y seguir las opiniones de disidentes, empleando para ello técnicas científicas de manipulación social (Jalalzai, 2014). Es un secreto a voces que los servicios de inteligencia de muchos países están involucrados en manipular la opinión de la ciudadanía. Existen evidencias solventes de que múltiples agencias secretas hacen uso de estos “cibermagos” para dirigir, condicionar y amañar los debates de las redes sociales (Helbing, 2015). De hecho, el mundo cibernético es mágico en sí mismo.
Gracias a Pedro Baños y Edward Snowden, sabemos a ciencia cierta que no solo las grandes corporaciones, sino también los servicios de inteligencia manipulan las opiniones y debates de todas las sociedades del mundo a través de la ingeniería y arquitectura social utilizando como medios la televisión, radio, prensa, mundo del entretenimiento (videojuegos, novelas, fútbol, etc.) ensayos, estudios y redes sociales.
Pedro Baños es el Coronel de Infantería del Ejército de Tierra Español, el exjefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo y especialista en geoestrategia, defensa, seguridad, terrorismo yihadista e inteligencia.
En cambio, Edward Snowden es un extrabajador de la CIA que desveló al mundo entero que todos podemos estar siendo espiados en todo momento tras entregar documentos oficiales sobre la CIA a múltiples periodistas del mundo (Santaella, 2019). ¿Objetivo? Utilizar el big data (datos del colectivo) para controlar el comportamiento de consumo de los ciudadanos, bien sea para crear patrones de compra-venta, decidir las formas de socializar o instalar una idea en sus cabezas.
Los servicios de inteligencia obedecen órdenes de los políticos, y como ya explicaré en otro artículo, los políticos no son más que marionetas de los banqueros internacionales y los fondos de inversiones, que son los que financian sus campañas electorales y sustentan los medios de comunicación que los apoyan.
La CIA, y seguramente otros servicios de inteligencia de otros países, tienen acceso a cualquier dispositivo del planeta. ¿Por qué antes podíamos quitarles las baterías a los móviles y ya no? Porque necesitan que las tengan puestas en todo momento para activar las funciones que quieran con el fin de recopilar nuestros datos. El móvil nos escucha todo el tiempo. Si no fuera así, ¿cómo sabría Siri que le estamos hablando a ella cuando la llamamos en voz alta?
No solo tienen acceso a nuestros móviles, sino también a nuestros ordenadores, coches, neveras, aspiradoras… En definitiva: a todo aquello que tenga conexión a internet. Y la gente instalando Alexa en casa. Alucinante. Hemos metido a los espías en casa voluntariamente y con una sonrisa de oreja a oreja dibujada en la cara. Sin embargo, solo tenemos la certeza de que la CIA tiene esa inmensa capacidad de espionaje debido a los documentos que Edward Snowden entregó a diferentes periodistas del mundo (Smith, 2013). No obstante, no debemos descartar que otros servicios secretos también tengan acceso a ellos (los de China o Israel, por ejemplo).
Facebook era un proyecto de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que controla la CIA) que se llamaba LiveLock. El mismo día que Facebook nació, el proyecto LiveLock se cerró y en el consejo de administración de Facebook se sentaron dos miembros de la CIA. Esta aplicación surgió para que la NSA no tuviera que vigilar a la población, sino que la población se espiara a sí misma y pusiera públicamente sus datos (gustos, anhelos, localización, etc.). Este es el origen de las redes sociales. Además, Larry Smith, CEO de Google, ha aparecido en muchos papeles teniendo una relación estrecha con los servicios de inteligencia de diversos países. Los que trabajan para las redes sociales, como los influencers o youtubers, se adaptan a los algoritmos, no los algoritmos a ellos, por lo que siempre van a decir o hacer lo que les interesa a quienes diseñen esos algoritmos, que son las grandes corporaciones apoyadas por los servicios de inteligencia.
Bibliografía:
Gellman, B. (2013). Edward Snowden, after months of NSA revelations, says his mission’s accomplished. The Washington Post, 23.
Helbing, Dirk. Thinking Ahead – Essays on Big Data, Digital Revolution, and Participatory Market Society. Springer. 2015.
Jalalzai, Musa Khan. The crisis of Britain´s Surveillance State: Security, Law Enforcement, and the Intellegence War in Cyberspace. Algora. 2014.
Saunders, F. S. (2013). La CIA y la guerra fría cultural. Debate.
Smith, M. (2013). NSA Leaker Comes Forward, Warns of Agency’s Existential Threat. CNN, June, 9.
Snowden, E. J., & Santaella, E. C. (2019). Vigilancia permanente. Barcelona: Planeta.
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