La Seguridad Social me parece una grandísima idea, pero desde el principio muchos economistas advertían de que no era sostenible a largo plazo (Román, 2011).
El Estado se sostiene gracias a los impuestos que pagan los autónomos, emprendedores, empresarios (tanto pequeños, que son los mayoritarios, como los grandes). Todo el dinero que recauda debe ir a los funcionarios, las pensiones, las ayudas, la Seguridad Social, etc. Si cada vez hay más funcionarios en España y menos empresarios, emprendedores y autónomos, que es lo que está ocurriendo debido a que los políticos están aprobando leyes que dificultan regentar un negocio en este país, como las subidas de impuestos y el aumento de la burocracia y de los costes administrativos -lo que provoca a su vez que muchos empresarios y emprendedores se estén yendo del país- llegará un punto en que el Estado ya no podrá mantener el sistema sanitario. Es el sector privado el que garantiza la supervivencia del sector público, no al revés.
Cada vez hay menos jóvenes y más ancianos. Cada vez aumenta más el gasto público en ministerios y actividades innecesarios, y sobre todo, no primordiales. Estos hechos nos obliga constantemente a pedir créditos a la Unión Europea o a recurrir a la venta de nuestra deuda, lo que causa que dependamos de otros países y tengamos que obedecer sus órdenes. El Estado de Bienestar no es sostenible porque requiere de un crecimiento continuo, lo cual es imposible: los recursos y el crecimiento son limitados (Vaca, 2011). Se necesitan beneficios constantes en el sector privado para mantener las instalaciones operativas, y los economistas saben que en los ciclos económicos siempre hay un periodo de expansión al que le sigue un periodo de recesión.
¿Cuándo sucederá la caída del sistema sanitario y económico? Estalló en 1971 cuando Estados Unidos acabó con la paridad dólar oro. Antes, el valor del dólar dependía de la cantidad de oro que hubiera en el planeta. Al romper la paridad, el dólar ya no vale nada: es papel cuya validez se basa en la confianza. Esto permite que se pueda producir dinero de manera ilimitada, infinita, pues su valor ya no depende de la cantidad de una materia prima o mineral que podamos hallar en el mundo.
Están tapando la muerte del sistema económico mundial con creación de dinero falso, la verdadera causa de la inflación, no la guerra de Ucrania. La capacidad que tiene la Reserva Federal de producir dinero infinito para dar créditos a todos los países del mundo obliga a los productores a subir sus precios, pues le aumentan los costes. Llegará un momento en el que los precios suban tanto que los ciudadanos no puedan pagar los productos básicos. El mundo será como Venezuela o Cuba (es posible que estos dos países hayan sido experimentos sociales, porque es una realidad que nos estamos pareciendo cada vez más a ellos). ¿Sabe el lector por qué el proyecto Next Generation de la Unión Europea se llama así? Porque lo vamos a pagar las siguientes generaciones.
No obstante, muchos jóvenes no estamos dispuestos a aceptar las condiciones de los trabajos actuales porque lo que nos ofrecen es literalmente explotación juvenil. No nos damos cuenta de que el sistema socioeconómico mundial está muerto porque como decía mi abuelo: «La agonía de las empresas es lenta». El cambio a peor está siendo sutil y los medios de comunicación (pertenecientes todos a 5 dueños internacionales) están tapando la realidad de lo que vivimos. ¿El motivo es evitar que se cree una alarma social? Me da igual la razón. La cuestión es que están ocultando el panorama actual a todos los ciudadanos, y eso es peligroso.
Pero no se preocupe, lector, porque ya saben qué hacer para evitar que el pueblo se rebele: ya han creado fábricas de producción de carne 3D -comida artificial que se produce mediante biotecnología-, y también pretenden alimentarnos con insectos (Marcelo, Mosquera, Sandoval, Molina, Quiñones, Figueroa, 2023). Así la gente podrá seguir comiendo, pero cada vez estará más enferma y cansada, puesto que el cuerpo humano necesita de lo natural para estar equilibrado y sano. Es decir, que somos gallinas que vamos a pasar de comer lo que produce la naturaleza a comer pienso. Lo barato siempre sale caro.
Bibliografía:
Marcelo, B. J. C., Mosquera, A. M. D., Sandoval, M. T., Molina, M. A. B., Quiñones, A. V., & Figueroa, E. Á. R. (2023). Prototipo de vagina artificial de conejo mediante la innovación 3D en la producción de carne. Campus, 28(36).
Román Vaca, E. (2011). Una simple excusa para la reforma del sistema de Seguridad Social: su insostenibilidad. In La reforma de las pensiones en la ley 27/2011: VIII Congreso Nacional de derecho del trabajo y de la seguridad social, Asociación Española de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social (2011), p 65-74. Laborum.
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