MIS CREENCIAS

«Nando, estás en un encrucijada. ¿Eres un capillita que está siendo abducido por los New Age o un New Age que está siendo traído a la razón por el cristianismo?» Esta es una duda que me ha planteado una mujer en los comentarios de la entrevista con Jean Pierre Malet.

Esta es mi respuesta: No soy ni capillita ni New Age. Para que podáis entender mis creencias, os explico mi contexto: No había escuchado el término espiritualidad ni me interesaban las religiones hasta octubre de 2023, 3 meses después de cumplir los 22 años. Ahora estoy cerca de cumplir los 24. Hasta la fecha mencionada rechazaba todas las religiones y filosofías de vida porque, dentro de la ignorancia e inconsciencia en la que vivía, me parecían sectas sin ninguna lógica. Diversos acontecimientos me llevaron en 2023 a iniciar una búsqueda tanto interna como externa de la verdad. Fue entonces cuando mi opinión sobre las distintas religiones, filosofías de vida, cosmologías y culturas que existen en el mundo comenzó a cambiar. Aún no puedo definirme porque sigo en esa búsqueda. Tras casi dos años de investigación todavía no he podido decantarme con rotundidad por ninguna teoría científica, religión, filosofía de vida, cosmología o cultura. Al menos, creo haber encontrado una parte de la verdad, que ya es mucho. Y lo digo desde la humildad, que significa: «andar en verdad», no decir que eres menos de lo que eres realmente.

Por el momento, mi conclusión provisional actual es: en la teoría científica del desdoblamiento del tiempo y el espacio es donde hallo mayor verdad. Con todo, sé que no hay una única manera de expresar la realidad, y por eso trato de entender lo que dicen la mayoría de las religiones, filosofías de vida, cosmologías o culturas, dentro de mis limitadas capacidades. Todas ellas, cada a su manera, también tratan de explicar la realidad, y puedo asegurar que he hallado algo de verdad en muchas de ellas. De hecho, en ocasiones me he percatado que expresan lo mismo, pero de forma diferente.

Si dejamos a un lado la teoría del desdoblamiento, la religión donde encuentro mayor verdad es la cristiana católica apostólica romana. Pero no porque Jesús dijera: «Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida», sino porque es la religión que más lógica tiene dentro de mi sistema de creencias, el cual está condicionado por el programa con el que he venido, el contexto en el que nacido y me he desarrollado, la lengua que hablo y por la información que he recibido y elaborado. Y si tenemos en cuenta la teoría del desdoblamiento, es la religión que más concuerda con ella.

Hay demasiados cabos sueltos que deja la religión cristiana que la teoría del desdoblamiento logra explicar. De igual manera, la teoría del desdoblamiento deja otros cabos sueltos distintos que la religión cristiana logra explicar. Es curioso este hecho.

Cualquiera con dos dedos de frente sabe que el Jesús histórico nunca pronunció la frase: «Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida». El evangelista se la atribuyó. Es decir, Juan (o quien o quienes hayan escrito el evangelio) puso en boca de Jesús esas palabras y muchas otras que sabemos con certeza que nunca dijo. Si os interesa conocer mejor al Jesús histórico, el que existió de verdad, no el Jesús mitificado ni el Cristo, y deseáis saber todo lo que podría ser cierto o inventado de lo relatado en los evangelios, os recomendaría la saga de «Un judío marginal», una investigación muy seria y alabada a nivel mundial escrita por John P. Meier, un sacerdote católico americano estudioso de la Biblia. En estos libros comenta la probabilidad de que ocurrieran los acontecimientos escritos en los 4 evangelios, con la mayor objetividad posible, ya que la objetividad absoluta es una quimera. Es imposible de alcanzar en esta realidad donde necesitamos usar la mente. Todos tenemos sesgos, lo queramos o no.

No tengo miedo a esa contaminación por escuchar otras opiniones de la que hablan los ortodoxos o fundamentalistas de cualquier teoría científica, religión, filosofía de vida, cosmología o cultura, porque lo que busco es la verdad, no defender mi verdad. Es decir, mi objetivo no es reafirmarme en la teoría del desdoblamiento ni en el cristianismo. Estoy abierto al cambio de opinión. Si mañana descubro mayor verdad en el hinduismo, pues me convertiré en hinduista, lo cual no creo que vaya a ocurrir, pero es por poner un ejemplo. Para llevar a cabo esta búsqueda de la verdad me dejo guiar por las informaciones que creo que provienen del desconocido del futuro aliado (que, en definitiva, vienen del doble) después de haberme detenido a discernir en condiciones adecuadas, como las que sugiere la oración contemplativa. Espero que esta extensa explicación haya aclarado vuestras dudas respecto a mis creencias.

PD: No me gustan las procesiones de Semana Santa. Entiendo su sentido y acepto que pueden ayudar a algunas personas a entrar o a mantenerse en la fe. Sin embargo, considero que es una forma primitiva de vivir la fe. Cuando subimos de nivel de consciencia, no necesitamos imágenes, música ni sentimientos para conectar con Dios, Jesús, María o los santos (o, mejor dicho, para conectar con las informaciones del doble -que vienen de un desconocido del futuro aliado-). Si Jesús levantara la cabeza y viera una cofradía, estoy convencido de que se llevaría las manos a la frente y diría: No habéis entendido nada.

Por cierto, Jesús nunca habló de Dios, sino de Abba, Padre. No es lo mismo. El término Dios, como bien explica Óscar Martín en su entrevista conmigo, no se encuentra escrito en ninguno de los textos antiguos. El término Théos es el que usaban los judíos para referirse al Altísimo. Pero Théos no se refiere al Dios que entienden los cristianos. Y Jesús tampoco entendía al Padre como entiende el cristianismo a Dios, sino que llamaba Padre a su doble (deducción lógica que sacas cuando profundizas en la teoría del desdoblamiento, y que Óscar Martín explica en su entrevista también). Por eso hay que darle una repensada a lo que creemos que es Dios. Yo lo entiendo como una energía creadora omnisciente y omnipotente (el amor). En la teoría del desdoblamiento, lo que creemos que es Dios sería una mezcla entre el Creador, nuestro doble y el desconocido del futuro aliado. Digo mezcla porque el cristianismo le atribuye capacidades a Dios que podemos hallar o bien en el Creador o bien en el doble o bien en el desconocido del futuro aliado. Por ejemplo, según la teoría del desdoblamiento, el Creador no nos ve a nosotros, mientras que el cristianismo explica que Dios sí nos ve en todo momento y que puede comunicarse con nosotros a cada instante a través de la realidad. En cambio, según la teoría del desdoblamiento, el único que se comunica con nosotros directamente es el desconocido del futuro aliado, el cual recibe informaciones de nuestro doble. También es cierto que Jean Pierre asegura que el Creador puede comunicarse indirectamente con nosotros a través de transmitirle unas informaciones a los dobles de las Criaturas Inmortales en el tiempo 7, estas se las transmiten a nuestros dobles en el mismo tiempo 7, nuestros dobles a un desconocido del futuro aliado y el desconocido del futuro aliado finalmente nos la da a nosotros.

El Espíritu Santo no es más que una información benevolente, equilibradora o que aumenta nuestra consciencia que proviene del desconocido del futuro aliado, que ha recibido previamente esa información de nuestro doble.