La ciencia un conjunto de conocimientos que nos sirve para comprender gran parte de nuestra propia realidad. Pero tiene un inconveniente: es incapaz de explicarlo todo.

La ciencia explica que nosotros vivimos en la tercera dimensión. No obstante, nadie puede demostrar o negar que alguien o algo viva en dimensiones superpuestas a la nuestra, a no ser que encontremos una manera de acceder a esas dimensiones y regresar. Esa forma de acceder a otras dimensiones u otro espacio o tiempo podrían ser las experiencias místicas o viajes astrales.

  • La primera dimensión es el largo: solo puedo ir hacia delante o hacia atrás.
  • La segunda dimensión es el ancho: solo puedo ir hacia delante o hacia atrás y hacia la derecha o la izquierda.
  • La tercera dimensión es la profundidad: puedo ir hacia delante o hacia atrás, hacia la derecha o la izquierda y hacia arriba o hacia abajo.                                                                                                                  

Si nosotros, que vivimos en la tercera dimensión, metemos un dedo en la segunda dimensión, lo que verán los que viven en la segunda dimensión no es a nosotros ni a nuestro dedo, sino una sombra circular, porque no son capaces de apreciar la profundidad (arriba y abajo), sino solamente el largo y ancho de las cosas.

LO QUE HACEMOS ESTANDO EN LA TERCERA DIMENSIÓN

Imagen extraída del documental: ¿Y tú qué sabes? Dentro de la madriguera.

LO QUE VEN LOS QUE ESTÁN LA SEGUNDA DIMENSIÓN

Imagen extraída del documental: ¿Y tú qué sabes? Dentro de la madriguera.

En consecuencia, de existir alguien o algo en una dimensión superior a la nuestra, nunca podremos ver a ese alguien o algo ni una parte de él, sino solo una manifestación suya. Esto implica que, seguramente, ocurran sucesos cuyo control jamás tendremos y que rara vez podremos explicar, puesto que está interviniendo alguien o algo que se encuentra en una dimensión superior a la nuestra. Es por eso que vivir adictos al pensamiento lógico y racional es perjudicial, y no solo eso, sino que encima es irracional. Debemos usar el pensamiento lógico y racional de forma moderada para explicar lo que podamos. Lo que no podamos explicar después de haberlo intentado, lo debemos aceptar sin frustrarnos, es decir, aplicar la fe.

Si Dios existe, lo hace en una dimensión superior a la nuestra, y por ello la ciencia hoy en día no puede demostrar ni negar su existencia: porque no tenemos la tecnología o capacidad humana para verlo: ni a Él ni a una parte de Él. Únicamente podremos observar o sentir una manifestación suya. Sin embargo, tenemos testimonios de personas que lo han visto o sentido tras haber accedido a una dimensión en la que no existía el tiempo, además de testigos que afirman haber tenido la experiencia de Dios (que sería haber sentido su manifestación): estos son los profetas, Jesús y personas que han tenido una experiencia mística o realizado un viaje astral. Adicionalmente, gozamos del testimonio de todas aquellas personas que han tenido una ECM (Experiencia Cercana a la Muerte). Los estudios científicos del psiquiatra Raymond Moody han demostrado que existe vida después de la muerte (Moody, 2020). Algunas de las personas que formaron parte de sus experimentos dicen haber accedido a un estado donde eran “todo amor” y después haber regresado a su cuerpo físico.  

Las experiencias místicas o viajes astrales son momentos donde el individuo ha salido del espacio-tiempo de la tercera dimensión y ha entrado en otro espacio o dimensión superior a la nuestra donde no existe el tiempo. Lo han hecho bien consciente o bien inconscientemente con su cuerpo energético. Decimos que Dios puede verlo todo porque, al encontrarse en una o varias dimensiones superiores a la nuestra, puede ver todo lo que ocurre en nuestra tercera dimensión.

No obstante, es erróneo llamar a estos acontecimientos experiencias místicas o viajes astrales porque, en realidad, son viajes espaciotemporales. Para comprender esto es esencial que el lector entienda la teoría del desdoblamiento del tiempo (Garnier, 2006) desarrollada por el físico y especializado en mecánica de fluidos Jean Pierre Garnier-Malet -de nacionalidad francesa- y su teoría del desdoblamiento del tiempo, publicada y aceptada por el Instituto Estadounidense de Física (AIP), por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), por la Universidad de Harvard y por la revista de matemáticos Computing Anticipatory System.

Jean Pierre explica con esta teoría nuestro origen y el de Dios, o como él lo llama: “El Creador”. Da igual cómo se llame -La Fuente, El Creador, Dios o Alá-: todos nos referimos a alguien o algo que escapa a nuestra total comprensión.

Dios sería como este personaje que es capaz de ver a todos los que viven en la segunda dimensión (placa azul).

Imagen extraída del documental: ¿Y tú qué sabes? Dentro de la madriguera.


Bibliografía:

Garnier‐Malet, J. P. (2006, June). The Doubling Theory Corrects the Titius‐Bode Law and Defines the Fine Structure Constant in the Solar System. In AIP Conference Proceedings (Vol. 839, No. 1, pp. 236-249). American Institute of Physics.

Moody, R. (2020). Reflexiones sobre vida después de la vida: TESTIMONIOS DE CASOS REALES QUE REVELAN QUE HAY VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE. Edaf.

Enlace al artículo académico de Jean Pierre Garnier-Malet sobre la teoría del desdoblamiento del tiempo publicado en el Instituto Estadounidense de Física (AIP): https://pubs.aip.org/aip/acp/article-abstract/839/1/236/608075/The-Doubling-Theory-Corrects-the-Titius-Bode-Law?redirectedFrom=fulltext

Enlace al artículo académico de Jean Pierre Garnier-Malet sobre la teoría del desdoblamiento del tiempo publicado en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN): https://cds.cern.ch/record/964229/